Mexiko-Speicher:

Herbert Maier, un pintor nómada

"lo que Herbert Maier espera de sus viajes: una profundización de la mirada."
Stefan Tolksdorf

Seguramente su opus magnum Speicher / Großes Mexiko, 2009/10 no hubiese surgido de no ser por la experiencia de los templos mayas y aztecas, como tampoco cientos de acuarelas. (...) También esto responde a lo que Herbert Maier espera de sus viajes: una profundización de la mirada. Como artista se ha beneficiado siempre de sus excursiones a tierras lejanas, que nunca ha escenificado como viajes de artista. Tampoco sus fotografías, que tanto revelan sobre su mirada orientada a lo estructural, se han mostrado nunca junto a sus cuadros, probablemente para evitar una retroalimentación demasiado evidente. Maier no es ningún pintor o narrador de viajes. En consecuencia, nunca pinta con modelos fotográficos. Sus estructuras, formadas por múltiples capas de superficies cromáticas, solo alcanzan a la instantánea fotográfica tras muchas etapas y horas de sublimación; instantánea fotográfica en el sentido de un redescubrimiento sorprendente, una reconstrucción de lo visto a un nivel más complejo.

"Domina el encanto de lo extraño,
pero se deja fuera toda forma de exotismo."
Stefan Tolksdorf

… si bien el retrato exacto de la Pirámide de los Nichos de El Tajín ocupa dos caras, lo que se ilustra en él es sobre todo la relación del todo con las partes. Más relevante que la imagen arquitectónica como tal es para Maier la descomposición de la construcción en fragmentos visuales individuales, la dialéctica de deconstrucción y reconstrucción en el proceso del recordar pictórico. Mucho después, las partes iluminadas de la construcción escalonada se convierten en "umbrales de la mirada" e intervalos, en marcas rítmicas en la gran imagen diáfana. …

La fascinación espontánea por el objeto, la experiencia lumínica y cromática concreta ponen en marcha el pensamiento artístico de Maier.  Hasta ahora, el cuadro "Speicher / Großes Mexiko, 2009/10" es el punto culminante de su búsqueda de un cuerpo espacial vivo y una interconexión espacio-temporal. Maier siempre tuvo como objetivo sintetizar superficie y espacio sin la ayuda de volúmenes ilusionistas, o más exactamente: mantener la mirada en permanente movimiento entre dos formas de ver. A esta pretensión se acerca ahora mediante una arquitectura pictórica que recuerda vagamente al orden escalonado de los edificios rituales precolombinos. Pero el motivo recortado podría ser también una pared de construcción compacta, como la muralla de una fortaleza. Sin embargo, tales asociaciones concretas ceden inmediatamente ante la complejidad de la impresión visual. [hierher Bild 4, links] "Barras de sombra" flanquean y subdividen el panorama coloro en cinco campos cromáticos escalonados horizontalmente. La relación entre estos intervalos oscuros (¿o son más bien aperturas?) y los "bloques de escaleras" acentuados a pinceladas se corresponde en la siguiente unidad menor con la relación existente entre una superficie  rectangular y una "línea de luz" transparente de la misma altura. Desde una perspectiva arquitectónica, estos estrechos campos verticales pueden parecer los bordes iluminados de sobresalientes sillares rectangulares. En este punto de transición de la mirada, en ocasiones el observador experimenta cambios de perspectiva que engañan a la vista. Pero en realidad los supuestos bordes no son más que anteriores capas de color más claro que no se han retocado durante el proceso pictórico. Pero Maier no solo busca trampantojos evidentes. [hierher Bild 5, rechts] Le interesa mucho más la experiencia de lógica visual de una coincidentia oppositorum.

Como Arthur Schopenhauer pregunta irónicamente: "¿el mundo no es más que una linterna mágica?" No; la colección turística de imágenes del mundo nunca ha interesado a Herbert Maier. Lo que le importa es una forma de ver espiritual que abarque por igual curiosidad e intelecto, tiempos y espacios, y sea capaz de enlazar dialécticamente los contrastes.  

Vacilante, pero constante, el sentido de la vista oscila entre percepciones planas y percepciones tridimensionales. Pero perspectivamente el constructo no se abre como estructura escalonada. Aquello que, pese a un cierto efecto desconcertante, podría funcionar en la arquitectura de la imagen, no tendría ninguna estática en la arquitectura real. Esta abolición de certezas de la perspectiva valiéndose puramente de los medios de la pintura plana es un cálculo declarado del pintor. Como también lo es el movimiento de deslizamiento en sentidos opuestos del todo. Contemplando la textura formada mediante trazos rítmicos de pinceladas gruesas, constatamos la unificación de dos opuestos: la tranquila serenidad del diseño contrasta con la dinámica interna de los segmentos. Esta dialéctica se repite en otras contradicciones conciliadas en la imagen: reposo-movimiento, superficie-espacio, percepción simultánea y sucesiva. Michel Foucault llama "heterotopías" a los lugares en que se abren paso y se solapan distintas capas espacio-temporales y sensoriales.  Los "Speicher" de Herbert Maiers pretenden ser tales lugares.

• Breve biografía de Herbert Meier
• Página de web de Herbert Maier
• Textos sobre Herbert Maier
• Exposiciones

Bibliografía: