Yboty rendá:

la "floristería" de 600 ha de Carlos Fiebrig

"Carlos Fiebrig ... dedicándose íntegramente al engrandecimiento de su segunda patria." 
 Schuurmans Stekhoven, 1955:152

En el año 1910, el botánico Karl Fiebrig (1869-1951) recibió simultáneamente dos ofertas de trabajo: Por un lado, una propuesta de trabajar en la Oficina Colonial Alemana para África Oriental y por el otro la oferta del gobierno de Paraguay de una cátedra en el Colegio Nacional y en la Facultad de Medicina. Fiebrig, que ya vivía desde 1907 en San Bernardino, Paraguay, decidió aceptar el puesto que le ofrecía el gobierno paraguayo. Uno de los motivos principales de su decisión fue que esta oferta también incluía la propuesta del entonces presidente, el Dr. Manuel Franco, de crear un jardín botánico.

En el año 1914, durante el mandato del presidente Eduardo Schaerer, se pudo inaugurar finalmente el Jardín Botánico. El terreno, de más de 600 ha, se encontraba en la antigua residencia del dictador Francisco Solano López, en las inmediaciones de Asunción, y pronto se convirtió en lugar de una gran atracción. Fiebrig ocupó el cargo de Director del Jardín Botánico hasta 1936. Le había dado el sobrenombre guaraní de Yboty rendá, es decir, la "floristería".

El Jardín Botánico no sólo disponía de un puerto junto al río Paraguay, sino que también contaba con una estación de ferrocarril propia, con una red de 60 km de caminos bien cuidados y con una gran piscina. Paulatinamente Fiebrig creó también un zoológico, un "Museo Zoológico", un "Herbario", un "Museo Botánico" y, finalmente, el "Instituto Algodonero". Este último contribuyó esencialmente a la financiación de todo el complejo.

Karl Fiebrig tuvo una amplia red de relaciones personales y se integró de forma ejemplar en su nueva patria: se nacionalizó paraguayo, ocupó un alto cargo administrativo y fue miembro fundador de la Sociedad Científica del Paraguay. Pero después de la Guerra del Chaco (1932-1935), durante la cual el alemán Hans Kundt había dirigido las tropas bolivianas, surgieron en el país sentimientos germanófobos y Fiebrig, temiendo por su vida, se vio obligado a huir con su segunda esposa y sus cuatro hijos. Fiebrig, temiendo por su vida, se vio obligado a huir con su segunda esposa y sus cuatro hijos. Desde 1936 hasta 1945 trabajó en el Instituto Ibero-Americano de Berlín como encargado del área de botánica y como responsable de las colecciones de Paraguay, Argentina y Uruguay.

Desde 1948 hasta su muerte en el año 1951 Fiebrig trabajó como "profesor adjunto" en la Universidad de Tucumán, Argentina. Sólo pudo asumir estos dos cargos porque en su pasaporte figuraba una fecha de nacimiento errónea que le hacía diez años "más joven".

45 especies de plantas y 18 especies de animales fueron denominadas en honor a Carlos Fiebrig con el epónimo de fiebrigii. El mismo Fiebrig sólo puso a cinco de las especies que él había identificado su propio nombre. Pero dio a una de las especies el nombre de su primera esposa, Anna Gertz, fallecida en 1920: la Apinagia Gertzi-Annae. Tras la muerte de ella, cambió su apellido por el de Carl Fiebrig-Gertz - ut memoria sociae in operibus communibus permaneat ("para que el recuerdo de la compañera en las obras comunes perdure").

La principal obra científica de Karl Fiebrig es inédita. Se trata de un enorme manuscrito de 2700 páginas con el título: "El mundo botánico de Sudamérica: con especial atención a la ecoflora centroamericana correspondiente; ensayo de visión global comparativa sobre las condiciones de vida de las plantas y las relaciones entre la flora y el medio ambiente". Esta obra magistral se encuentra en el archivo del Instituto Ibero-Americano en Berlín. Sin embargo, su legado más obvio y visible es el "Jardín Botánico", la auténtica obra de su vida.

• Breve biografía de Carlos Fiebrig
• Legado de Carlos Fiebrig en el Instituto Ibero-Americano, Berlín

Bibliografía: